Cuando mueren sus mascotas, muchas personas conservan fotografías, implementos o incluso piden cremar sus cenizas para recordarlas. Sin embargo, cuando el gato de Bart Jansen murió atropellado por un automóvil, el artista holandés tuvo una idea muy poco ortodoxa de rendirle homenaje: convertirlo en helicóptero.

Sí, en helicóptero.

A medio camino entre la ternura y lo macabro, Jansen pidió a un taxidermista que embalsamara a ‘Orville’, y posteriormente pidió ayuda al experto en aeronaves de control remoto, Arjen Beltman, para que le ayudara a montar a su amigo sobre un armazón con hélices, a la que dio como nombre el “Orvillecóptero”.

Según recoge el New York Daily News, el artista indicó que tras un periodo de duelo, le entregó de forma póstuma a Orville sus propulsores, ya que su nombre estaba inspirado por Orville Wright, uno de los pioneros de la aviación mundial.

La obra de arte, mitad gato y mitad máquina, se hizo popular a nivel mundial este sábado, tras formar parte del festival de arte KunstRAI Art Festival que se realiza en Amsterdam.

“Le daremos un motor más poderoso y hélices más grandes para su cumpleaños”, añadió Jansen, con lo que espera que el Orvillecóptero realice vuelos más estables.

Orvillecóptero | Mail Online

Orvillecóptero | Mail Online

http://youtu.be/ePNdcdNm9fY