La Policía antidrogas de Bolivia investiga una banda de campesinos que operaba en la frontera con Chile, que compraba vehículos robados en este país o cambiaba los automotores por cocaína y marihuana, informó este martes un jefe policial.

“Tenemos una hipótesis de que estos narcotraficantes compraban vehículos robados en Chile. Asimismo, procedían al intercambio de cocaína y marihuana con vehículos que eran robados”, afirmó el jefe de la policía antidrogas del departamento de Potosí (suroeste), coronel Williams Vila.

Vila, entrevistado por la radio privada Erbol, dijo que se han realizado operativos en la región andina de Llica, cerca a la frontera con Chile, donde “hemos allanado cinco domicilios y estamos continuando con las investigaciones”.

En las casas se incautaron tres automotores, dos motocicletas, 15 celulares, seis radios de intercomunicaciones, dos generadores de luz, 17.600 dólares, una arma de fuego y 14 placas chilenas.

La familia de comunarios, que se encuentra prófuga, realiza “actividades comerciales en Chile” y para “camuflar sus actividades también se dedican a la plantación de quinua en Bolivia”.

Bolivia y Chile comparten una frontera común de 975 km y pasos deshabitados son usados para el tráfico de cocaína.