Austria, que había terminado la jornada del viernes con un 2-0 en contra, consiguió mantenerse con vida este sábado, gracias a la victoria de Alexander Peya y Oliver Marach sobre los españoles Marcel Granollers/Marc López en el dobles, en los cuartos de la Copa Davis.

Con un resultado de 3-6, 6-4, 6-4 y 7-6 (14/12) sobre la tierra batida de Oropesa, la eliminatoria queda con 2-1 de ventaja para España, vigente campeón del ‘Torneo de la Ensaladera’ y que continúa a un punto de sellar su pase a las semifinales de la actual edición.

El cruce se decidirá por lo tanto el domingo, donde todas las miradas estarán puestas ahora en el duelo entre los números unos de los dos países en esta eliminatoria, David Ferrer (5º del mundo) por el lado español y Jürgen Melzer (21º de la ATP) por el austríaco.

En caso de que Melzer sorprenda al alicantino y consiga el empate a dos, el quinto enfrentamiento sería decisivo y allí la responsabilidad recaería en principio sobre Nicolás Almagro, duodécimo del mundo, que se enfrentaría a Andreas Haider-Maurer (139º).

España se presentó en estos cuartos sin la presencia de su gran estrella, Rafael Nadal, que continúa recuperándose de la lesión que le obligó a ser declarado baja la pasada semana, antes de jugar en semifinales frente al escocés Andy Murray.

El viernes, la ‘Armada’ había encarrilado el pase a la siguiente fase con dos victorias fáciles, conseguidas por Almagro y Ferrer en sus respectivos choques con Melzer (6-2, 6-2, 6-4) y Haider-Maurer (6-1, 6-3, 6-1).

El ganador de esta eliminatoria se verá en la próxima con el que se imponga del pulso Francia-Estados Unidos en Montecarlo, donde los norteamericanos ganaron este sábado el encuentro de dobles y se pusieron con 2-1 a favor.

Tras la buena experiencia de la dupla Granollers/Marc López ante Kazajistán en la primera ronda, el capitán Alex Corretja volvió a confiar en los mismos jugadores, pero esta vez no pudieron resolver la eliminatoria.

El partido comenzó bien para los locales, que se apuntaron el primer set con cierta facilidad (6-3), en lo que parecía el presagio perfecto para una victoria sin excesivas complicaciones, pero nada más lejos de la realidad.

El partido fue interrumpido por la lluvia al principio de la segunda manga, con 1-1 provisional, y tras la reanudación los visitantes estuvieron más acertados, rompiendo el servicio de los locales en el tercer juego y apuntándose finalmente el set por 6-4.

El mismo guion se repitió en el tercer set, con los españoles cada vez con más problemas para mantener su servicio y los austríacos, cada vez más cómodos, se apuntaron la victoria parcial de nuevo por 6-4.

El cuarto set fue el decisivo y con empate 3-3 se volvió a interrumpir el partido, por la lluvia. Después la igualdad se mantuvo y el encuentro terminó en un ‘tie break’ lleno de tensión, donde Granollers y López llegaron a salvar cuatro bolas de partido, pero no pudieron con la quinta.

Todo queda ahora para el domingo, aunque allí Ferrer y Almagro, si mantienen el nivel mostrado el viernes, no deberían tener problemas para dar una nueva alegría a la afición española.