El cadáver del ex presidente de México, Miguel de la Madrid Hurtado (1982-1988), fue velado el lunes con honores en el Palacio Nacional del centro histórico de la capital mexicana.

De la Madrid Hurtado, fallecido el domingo a los 77 años por enfisema pulmonar, “encabezó los esfuerzos de los mexicanos en momentos muy desafiantes”, dijo el presidente de México, Felipe Calderón, en referencia a una fuerte crisis y un terremoto registrado durante su mandato, entre otras adversidades.

“El consenso y el diálogo es capaz de superar cualquier crisis”, fue uno de los legados del ex presidente, dijo Calderón en el velorio en el que montó una guardia de honor juntos con los hijos del ex mandatario.

Su hijo, Enrique de la Madrid, dijo que su padre “solía decir México es más grandes que sus problemas”.

Al funeral de Estado del ex presidente que llevó el neoliberalismo a México acudieron magistrados de la Suprema Corte de Justicia, senadores, diputados, gobernadores y su sucesor y correligionario Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), del Partido Revolucionario Institucional en el poder de 1929 a 2000.