El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, se reunirá este miércoles en La Habana con sus homólogos de Cuba y Venezuela, Raúl Castro y el convaleciente Hugo Chávez, para intentar evitar que la exclusión de Cuba desate un boicot de sus aliados a la Cumbre de las Américas, de la que será anfitrión en abril.

Santos, quien llegó a La Habana hacia las 16:30 GMT (13:30 horas en Chile), enfrenta el riesgo de que los países del ALBA (Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) acojan una propuesta del presidente de Ecuador, Rafael Correa, y desistan de participar en la Cumbre de las Américas en Colombia si la isla no es invitada, posibilidad a la que Washington se opone tajantemente.

“He venido a hablar con el presidente Raúl Castro, con el gobierno cubano, sobre el tema de Cuba en la Cumbre que tenemos en Colombia el mes entrante, y a fortalecer nuestras relaciones, que son buenas, pero toda relación es susceptible de mejorías”, dijo Santos en el aeropuerto, donde fue recibido por el canciller cubano, Bruno Rodríguez.

Santos, quien visitó la isla en dos ocasiones antes de ser presidente, se negó a adelantar cuál es su propuesta de solución para la disputa sobre la participación o no de Cuba en la Cumbre.

“Esto lo voy a hablar primero con el presidente Raúl Castro”, dijo Santos, quien regresará este miércoles en la noche a Bogotá.

“También voy a ver al presidente Chávez, vamos a revisar la agenda bilateral, teníamos una reunión prevista para el primero de marzo, que no se llevó a cabo por razones obvias”, agregó, haciendo referencia a los problemas de salud del mandatario venezolano, quien convalece de una cirugía de cáncer en un hospital de La Habana.

Chávez ha mostrado cautela sobre un posible boicot del ALBA a la Cumbre de las Américas, que tendrá lugar el 14 y 15 de abril en el balneario caribeño colombiano de Cartagena.

Las Cumbres de las Américas, a las que asisten a 34 países, comenzaron en 1994 en Miami (Florida, sureste de Estados Unidos), bastión del anticastrismo, y Cuba nunca ha sido invitada.

La disputa partió el 5 de febrero, cuando Correa propuso en Caracas en la Cumbre del ALBA que los mandatarios de ese bloque no acudieran a la cita de Cartagena si Cuba no era invitada.

El ALBA lo integran Venezuela, Cuba, Ecuador, Bolivia, Nicaragua, Dominica, San Vicente y las Granadinas y Antigua y Barbuda.

Estados Unidos reaccionó rechazando la participación de Cuba, afirmando que esta Cumbre está reservada a los países democráticos que son miembros activos de la Organización de Estados Americanos (OEA), que marginó a la isla en 1962 en medio de las tensiones de la Guerra Fría, aunque anuló la medida en 2009.

“El mensaje a La Habana es que si quiere participar debe iniciar el proceso con la OEA y despejar algunas de las preocupaciones sobre las libertades básicas que son negadas a los cubanos”, dijo el subsecretario de Estado para Asuntos Públicos, Mike Hammer, el 13 de febrero.

La Habana ha rechazado tramitar su retorno a la OEA, lo que la obligaría a suscribir la Carta Democrática del organismo. En cambio se integró a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), creada en diciembre en Caracas, la que presidirá en 2013.

Una eventual participación de Cuba en la Cumbre pondría en una situación “muy compleja” al presidente estadounidense Barack Obama en un año electoral, pero también es complicado para Santos desestimar la propuesta del ALBA, dijo Francisco Rojas, secretario general de la FLACSO, uno de los centros de estudios más prestigiosos de América Latina.

“Una decisión del ALBA de no participar si Cuba no es invitada significaría que al menos 10 Estados dejarían de participar o plantearían una encrucijada muy compleja a la Cumbre y a la administración Obama, en campaña electoral y donde debe tener el apoyo de los votantes de Florida”, dijo el analista a la AFP.

“La visita del presidente de Colombia (a La Habana) muestra la máxima importancia que tiene el tema, pues la ‘invitación’ a Cuba será definitorio en el éxito o fracaso inicial de la Cumbre”, añadió el jefe de la FLACSO (Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales), que tiene su sede central en San José.

Esta es la primera visita de un presidente colombiano a Cuba desde que Andrés Pastrana participó en la Cumbre Iberoamericana en La Habana, en noviembre de 1999.