Ford, invicto sobre superficies de tierra desde setiembre de 2011, intentará proseguir su marcha triunfal en el Rally de México, tercera manga del Campeonato del Mundo WRC, de jueves a domingo en León, donde el francés de Citroen Sebastien Loëb solo conoce la victoria desde 2006.

Los pilotos nórdicos de la marca estadounidense, Jari-Mari Latvala y Petter Solberg, podrían sin embargo poner fin a la impresionante serie del galo, actual campeón mundial y líder de la clasificación general en la presente temporada.

“En México los caminos de montaña son generalmente anchos y rápidos. Por supuesto existen porciones sinuosas y estrechas que hay que vigilar más, pero este es un rally que me divierte”, dijo el piloto de Citröen.

Luego del asfalto (Montecarlo, ganada por Loëb), y la nieve y el hielo (Suecia, ganada por Latvala), el Campeonato del Mundo propone caminos de tierra.

El Citröen DS3, que en 2011 venció en siete pruebas sobre nueve en esa superficie, tendrá que mirar muy de cerca a los Ford Fiesta RS que en el Rally de Gran Bretaña del pasado año ocuparon los tres lugares del podio y en Australia acapararon dos.

La temporada pasada en México los pilotos de Ford no se llevaron las miradas, posadas entonces en la lucha fratricida que libraban Loëb y Sebastien Ogier.

Este año los ensayos clasificatorios ofrecen a los más rápidos la posibilidad de decidir su posición. El procedimiento, puesto en práctica en Suecia, ya favoreció a Latvala quien eligió partir en el lugar 17 para evitar barrer la nieve de sus rivales.

“Los caminos de México no son los más difíciles de la temporada ni los más fáciles tampoco”, estimó Latvala.

“Debido a la altitud, la potencia (del motor) es menor y hay que vigilar la velocidad en las curvas”, prosiguió.

Solo dos especiales -Las Minas (ES3/ES7) y Los Mexicanos (ES4/ES8)- son nuevos en el trazado, aunque otros cinco tramos cronometrados fueron modificados.

Por el contrario a ediciones anteriores, el superespecial del viernes se correrá por la noche y hay dos especiales maratónicos, Otates (ES14/ES16, 41,88 km) y Guanajuatito (ES22, 54,30 km), que se encuentran entre los más extenuantes de la temporada.

Aunque solo representan un 3 por ciento de lo cronometrado, los siete superespeciales programados podrían tener importancia vital en el desenlace en caso de existir una lucha cerrada.

Loeb estimó que fácilmente se pueden perder dos o tres segundos en esos tramos.