El gobierno chileno afirmó este martes que es un “deber” adoptar medidas para proteger a la población de minas antipersonales, luego que Perú expresara su molestia por el ingreso no autorizado de militares chilenos a su territorio, en busca de minas que por efecto de la lluvia se desplazaron hasta la frontera común.

“El gobierno de Chile recuerda el deber de adoptar las medidas que prescribe el derecho internacional para evitar el ingreso de personas no autorizadas en el área de riesgo de su territorio, incluyendo los espacios marítimos adyacentes, en la zona próxima a la frontera común hasta donde hayan llegado los efectos del deslizamiento”, aseguró en un comunicado.

La semana pasada, Chile cerró su frontera con Perú durante tres días tras la aparición de minas antipersonales y antitanques sembradas durante la dictadura de Pinochet y arrastradas por torrenciales lluvias que afectaron a esa zona.

Según el comunicado, tras detectar el desplazamiento “se dispuso la implementación inmediata de las medidas necesarias para el resguardo de la seguridad de las personas, ofreciendo prontamente su cooperación e intercambio de información con Perú”, en función de las “obligaciones internacionales”, especialmente “las que derivan de la Convención de Ottawa” de prohibición de minas antipersonales.

Lima presentó este lunes una nota de protesta a Chile por un ingreso no autorizado de su personal militar a territorio nacional en busca de las minas desplazadas.

La Moneda, por su parte, destacó la “comunicación” entre ambos países y reiteró su invitación a Perú a “continuar el intercambio y la coordinación entre ambos países”, cuyas relaciones se basan “en principios y visiones compartidos sobre el desarrollo y la integración y en el cumplimiento de los tratados vigentes”.