La Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó este miércoles una serie de recomendaciones destinadas a mejorar el funcionamiento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (OEA), pero varias ONG advirtieron que la intención velada es restringir sus atribuciones.

Las recomendaciones contenidas en un documento elaborado durante seis meses por un grupo de trabajo para el “fortalecimiento” del sistema interamericano -integrado por la CIDH y la Corte Interamericana-, fueron aprobadas por consenso por los 34 países activos de la OEA en una reunión en Washington.

Esta discusión se produce en momentos en que varios países, como Ecuador, Perú y Brasil, entre otros, han promovido modificaciones de la CIDH, para a su juicio afinar su campo de acción, pero que ONG afirman son reacciones a decisiones de la Comisión que los han incomodado.

Las recomendaciones, no vinculantes, se centran en promover la universalidad del sistema, ya que algunos países aún no firman instrumentos regionales de derechos humanos, aumentar los fondos de la CIDH e impulsar su solución amistosa de conflictos y su promoción de los derechos humanos.

Pero también piden restringir los criterios para otorgar medidas cautelares, modificar el informe anual en el cual la Comisión evalúa a los países de la región y eliminar la financiación externa de su relatoría de la libertad de expresión y su propio informe anual.

Se busca una CIDH “más sólida, rigurosa e universal” de la que “todos los estados podamos sentirnos orgullosos y seguros y con renovada confianza en ella”, dijo María Isabel Salvador, representante de Ecuador, país que endureció su tono contra la Comisión luego de sus críticas a una condena por injuria contra tres directivos y un ex editor de opinión del diario El Universo.

Pero numerosas organizaciones de derechos humanos se han unido en criticar la iniciativa de la OEA, que a su juicio busca poner límites a la CIDH.

“Algunas de las iniciativas están marcadas por un interés en limitar la capacidad de acción de la CIDH y la efectividad de algunas de sus herramientas fundamentales”, señaló a periodistas la directora ejecutiva del Centro para la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), Viviana Krsticevic.

CEJIL y otras 59 organizaciones emitieron este martes un documento en el que dejaron sentados sus temores.

La presidenta de la CIDH, Dinah Shelton, quien asistió al debate que se prolongó por seis horas, afirmó a periodistas que la Comisión “se toma muy en serio” las recomendaciones, pero reiteró que “no son vinculantes (…) y las interpretaremos de una manera consistente con nuestros mandatos legales”.