Cientos de familias pertenecientes a los sectores de Carrizales, La Concepción, Batuco, Ránquil, Nueva Aldea y Manzanal acudieron raudas al operativo médico-solidario que el jueves desde muy temprano montó un Equipo Profesional de Gendarmería al interior de la Escuela Básica de Ñipas, una de las zonas más afectadas por el “Terremoto Rojo” registrándose hasta el momento 130 familias damnificadas, equivalente a 267 personas.

Una enorme carpa de campaña emplazada a pasos de la escuela básica fue el epicentro de la campaña solidaria denominada, “Gendarmería le tiende una mano a Ñuble”, que logró acoger las necesidades de adultos, niños, ancianos e incluso mascotas que fueron golpeados por el voraz incendio forestal que, según registros de la Onemi en total damnificó a 800 familias y destruyó cerca de 250 viviendas considerando las zonas de Quillón, Florida y Ránquil.

Gendarmería se plegó al accionar de ayuda llevando a sus mejores profesionales del área médica, psicosocial y jurídica, con la intención de contribuir al proceso de reorganización social y reconstituir el capital humano que resultó afectado.

Médicos, psicólogos, veterinarios, odontólogos, nutricionistas, asistentes sociales, paramédicos, enfermeras, abogados, peluqueros, sumado a un equipo femenino de medicina alternativa que aplicó técnicas de Reiki y terapia de esencias florales, eran parte del staff que se trasladó hoy al sector Ñipas. Cerca de 300 personas llegaron al lugar bajo un sofocante día de sol que bordeaba los 33 grados Celsius, lo que no aplacó un operativo cívico impecable, coordinado por el Director Regional de Gendarmería, coronel Eleuterio Cofré del Pino.