El problema de abastecimiento de agua potable que experimentan comunidades rurales del secano cordillerano de la provincia de Bío-Bío se enfrentará sólo con camiones aljibe, según admitió el gobernador Renato Paredes.

Hay que tener en cuenta que en la última década, el problema de la sequía se ha acentuado de manera dramática, abarcando cada vez más territorios, especialmente las situados en el secano precordillerano.

Mulchén, Quilaco, Santa Bárbara, Quilleco, Tucapel y Los Ángeles tienen problemas severos para surtirse del vital elemento al agotarse las napas subterráneas, complicación que en algunos casos, se arrastra desde el invierno, dijo la autoridad provincial.

Pese a ese escenario, el Gobernador de Bío-Bío dijo que sólo se están tomando medidas paliativas para enfrentar la falta de agua potable en los sectores rurales, con su distribución en camiones aljibe.

Hay que tener en cuenta que los alcaldes de las comunas afectadas sostienen que una de las razones del problema del agua, es la realización intensiva y extensiva de plantaciones forestales de pino y eucaliptus, que agotarían las napas subterráneas.