El presidente del gobierno español saliente José Luis Rodríguez Zapatero reconoció el sábado “errores de gestión” para explicar la derrota electoral de los socialistas, y criticó a la Unión Europea “que no ha sido capaz de encontrar una solución estructural hasta ahora al problema de la deuda”.

“Hemos cometido errores de gestión y de comunicación, imputables sólo a nosotros. Y podremos evaluar mejor su alcance cuando tengamos más distancia respecto a los acontecimientos”, admitió Zapatero, sin dar detalles, ante las instancias dirigentes del partido socialista, después de la abrumadora derrota del PSOE en las elecciones legislativas del 20 de noviembre, ganadas por el Partido Popular (derecha) de Mariano Rajoy.

Zapatero volvió a atribuir ese resultado a la crisis económica que afectó profundamente a España desde el estallido de la burbuja inmobiliaria, en 2008, con una tasa de desempleo de 21,52%, la más elevada de los países industrializados.

“No es una excusa. La principal explicación de estos resultados singularmente adversos reside en las consecuencias singularmente adversas de la crisis económica”, afirmó Zapatero ante el comité federal del PSOE.

El jefe de gobierno saliente justificó las impopulares medidas de rigor adoptadas desde principios de 2010 afirmando que “hemos hecho lo necesario para evitar que ocurriera lo que en otros países, que han perdido autonomía interna”. Se refirió fundamentalmente a Grecia, que tuvo que solicitar la ayuda de la Unión Europea (UE) y del Fondo Monetario Internacional.

Sin embargo, Zapatero criticó a la UE, considerando que se trató de un “esfuerzo absorbente y agotador en el contexto poco favorable de una Unión Europea que no ha sido capaz de encontrar una solución estructural hasta ahora al problema de la deuda.”

“En realidad, una solución estructural para el futuro mismo de la unión económica y monetaria”, destacó.

Después de Grecia, España, al igual que Italia y Portugal, tiene cada vez más dificultades para financiarse en los mercados, donde las tasas de las obligaciones alcanzaron niveles sin precedentes durante las últimas semanas, mostrando un contagio de la crisis de la deuda soberana que amenaza a toda la zona euro.

El próximo congreso del PSOE tendrá lugar en Sevilla (sur) del 3 al 5 de febrero.