La estatal Aerolíneas Argentinas canceló este domingo sus vuelos internacionales desde el aeropuerto de Buenos Aires debido a un conflicto gremial, según informó el gobierno, mientras el sindicato de técnicos aeronáuticos acusó a la empresa de incumplir medidas de seguridad.
“Repudiamos esta medida extorsiva porque no hay ningún reclamo en sede administrativa que amerite esta situación de conflicto”, dijo este domingo el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido.
La empresa informó que la medida alcanza a los vuelos con destino a Madrid, Barcelona, Roma, Miami, México, Bogotá, Caracas y Ackland/Sydney que debían partir desde el aeropuerto internacional de Ezeiza (periferia sur de Buenos Aires).
También fueron cancelados algunos vuelos que debían partir desde el aeroparque metropolitano Jorge Newbery, en la ciudad de Buenos Aires, hacia Chile, Brasil y ciudades de la Patagonia argentina (sur).
De Vido afirmó que la presidenta Cristina Fernández “ha instruido para recurrir a la justicia para que este servicio sea prestado con todas las garantías”.
La empresa explicó que la medida se tomó “debido a las salvajes medidas de fuerza encubiertas que vienen realizando los dirigentes de la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA)” y que consiste reprobación técnica de los aviones.
El titular de APTA, Ricardo Cirielli, aseguró sin embargo que “es falso que haya una medida de fuerza encubierta. Hay aviones fuera de servicio por responsabilidad empresaria, pues tenían los trenes de aterrizaje vencidos”.
Cirielli denunció falta de inversión para atender las reparaciones y mantenimiento de los aviones y aseguró que “se presionó a los técnicos para que sacaran los aviones (para su partida) por debajo de las medidad de seguridad”.
“Hay que hacer inversiones y cumplir con las reglas aeronáuticas”, acusó.
El presidente de la empresa, Mariano Recalde, estimó que las partidas se normalizarán “desde el lunes”.
La medida se produce en medio de una puja entre la empresa y el gremio y pese a que el ministerio de Trabajo había dictado el viernes una conciliación obligatoria por 15 días.
“No hay ningún reclamo del gremio en el ministerio, vamos a exigir el acatamiento de la conciliación y pediremos mañana (lunes) a la justicia la cancelación de la personería gremial de APTA”, dijo el ministro de Trabajo, Carlos Tomada.
Cientos de pasajeros afectados aguardaban en Ezeiza su traslado a distintos hoteles hasta tanto se reprogramen los vuelos cancelados.
Recalde explicó que la medida se adoptó sobre la medianoche del sábado. “No pudimos sacar ningún vuelo durante la jornada, y como medida preventiva para evitar mayores molestias a los pasajeros, decidimos cancelar nosotros los vuelos”, señaló.
“El daño es enorme y alguien va a tener que responder por ello”, dijo.
Según reveló en una entrevista que pubica este domingo el diario Pagina12, la empresa perdió este año “180 millones de dólares por cancelación de vuelos a causa de las cenizas (tras la erupción del Cordón Caulle) mientras aumentó su gasto en 140 millones de dólares por el aumento del precio del combustible”.
Aerolíneas Argentinas está en manos del Estado desde 2008, cuando fue expropiada por ley junto a la línea de cabotaje Austral al grupo español Marsans, con una deuda de casi 890 millones de dólares.
