El estadounidense Tiger Woods, ex número uno del golf mundial, afirmó este lunes que está recuperando la alegría y la capacidad de disfrutar con este deporte, gracias a un estricto plan de entrenamiento que le ha permitido recuperar su juego.

“Me rompí una pierna, tuve problemas con el tendón de Aquiles y problemas con los ligamentos, todo eso en los últimos cinco años”, además de sus problemas conyugales desde hace dos años, recordó el ‘Tigre’, de 35 años, en declaraciones a una emisora de radio de Melbourne.

Woods había pedido a la emisora que no le preguntaran por el insulto racista proferido contra él por un antiguo ‘caddie’, el neozelandés Steve Williams, que después pidió disculpas.

“Tuve que dedicar mucho tiempo a la reeducación y no era capaz de entrenar”, declaró Tiger Woods, que cayó en octubre por debajo del puesto 50 del mundo, por primera vez desde 1996.

“Ahora he vuelto a comenzar con mis entrenamientos explosivos. Golpeo más rápido, de manera más explosiva y mi velocidad está de vuelta. Estoy disfrutando de nuevo”, subrayó el hombre que ha levantado catorce trofeos del Grand Slam, y que llegará el martes a Sydney para participar a partir del jueves en el Abierto de Australia.