Una juez de Los Ángeles revocó la libertad condicional de la actriz Lindsay Lohan, enviándola brevemente de nuevo a prisión, a la espera de una audiencia para determinar si violó las condiciones de sus beneficios penitenciarios.

La actriz de 25 años fue esposada durante al audiencia y fue liberada, tras pagar una fianza de 100.000 dólares.

La nueva audiencia fue fijada para el 2 de noviembre.

La juez Stephanie Sautner destacó que la joven actriz había faltado a nueve citas del programa de trabajo comunitario en un centro social para mujeres, donde debía redimir la condena por el hurto de un collar en mayo.

“Es una falta tras otra”, se lamentó la juez durante una audiencia de 40 minutos de duración. “La libertad condicional es un premio. No es un derecho”, agregó.

Shawn Holley, abogado de la actriz, intentó convencer al juez que su cliente “había cumplido satisfactoriamente” con sus obligaciones y recordó que la artista tenía un año para realizar las 480 horas de trabajo comunitario.

Sin embargo, la magistrada destacó que aparte de las 9 inasistencias, Lohan había permanecido en los centros sólo una hora, en lugar de las cuatro requeridas por los términos de la libertad condicional.

La magistrada Sautner ordenó además, en el caso del pago de una fianza, Lohan realizara igualmente 16 horas de servicio a la comunidad en la morgue de Los Ángeles antes de su audiencia del 2 de noviembre.