Los jugadores de la selección argentina de rugby afirmaron que sienten respeto por la tradición de los All Blacks de hacer el Haka antes de los partidos y que lo disfrutarán antes del duelo entre ambos equipos, el domingo en Auckland, de cuartos de final del Mundial.

“Es algo especial para ellos y hay que respetarlo, hay que admirarlo, porque no se da todo los días. Pero el partido empieza después de que termina el Haka para ellos y para nosotros. El partido se juega dentro de la cancha y no con el Haka”, señaló el pilar Martín Scelzo, de 35 años.

Por su parte, el wing Gonzalo Camacho afirmó que espera disfrutar con el espectáculo.

“Es algo espectacular, que te motiva para jugar. Lo ves en la televisión y esperas y ansías tenerlo enfrente algún día y nos está tocando a nosotros ver ese espectáculo”, explicó el jugador del Leicester.

Por su parte, el centro Marcelo Bosch coincidió con Camacho en que será un buen momento para disfrutar.

“Lo he visto tanto por televisión que alguna vez me dije que me gustaría tenerlo enfrente y si me toca jugar contra los All Blacks lo disfrutaré, será un momento espectacular”, explicó.

Por su parte, el medioscrum Nicolás Vergallo señaló también que será una experiencia linda.

“Nunca me hicieron ningún haka, así que no sé que sensaciones tendré. Debe ser muy lindo. Es un ritual que tienen ellos, que se respeta y que debe ser muy bonito de tener enfrente”, explicó.

El haka, la danza maorí que realizan los All Blacks neozelandeses antes de cada partido, es un momento esperado cada vez que juegan, que buscan honrar a sus ancestros y, al mismo tiempo, marcar psicológicamente a sus adversarios.

El haka -literalmente danza- toma sus orígenes de los conflictos tribales de los pueblos de Oceanía.

Peter de Villiers, el entrenador de Sudáfrica, causó gran revuelo el pasado 19 de septiembre, durante el Mundial, al declarar que el Haka, perdía su dimensión sagrada debido a su elevado número de interpretaciones en el Mundial de rugby.

“Para mí, hay demasiado Haka en el aire”, declaró Peter de Villiers al diario The Dominion. “Es único, en mi opinión, pero pierde fuerza, aunque sólo es mi punto de vista”, añadió.

La moda del Haka ha llegado a entrar hasta en las redes sociales de Internet. Desde el inicio del Mundial, se han formado grupos en estos espacios de la red de redes para que se hagan Hakas en parques, centros comerciales o incluso en la calle, en toda Nueva Zelanda.