Estados Unidos no dispone de “ninguna prueba” de que algún responsable paquistaní “de alto nivel” supiera dónde se encontraba Osama Bin Laden, que murió el 2 de mayo en una operación llevada a cabo por un comando norteamericano, afirmó el viernes la secretaria de Estado, Hillary Clinton.

No hay “absolutamente ninguna prueba de que alguien, no importe quién, al más alto nivel del gobierno paquistaní” supiera en dónde estaba el jefe de Al Qaida, que murió en Abbottabad, en el norte de Pakistán, durante una operación comando estadounidense, declaró en una conferencia de prensa en Islamabad.

El instigador de los atentados del 11 de septiembre de 2001 pudo vivir tranquilamente varios años en esta ciudad que alberga una importante base militar cercana a Islamabad. Algunos acusan por ello a Pakistán de incompetencia, otros de complicidad.