Considerando la popularidad de Lady Gaga y su afición por las redes sociales, era sólo cuestión de tiempo para que una compañía de Internet la designara su embajadora.

Y la favorecida fue Google, que en cierta forma obtuvo una vuelta de mano de la extravagante artista ya que además de convertirse en rostro de su navegador Google Chrome, promociona también una de las propiedades del buscador responsable -en gran medida- de su fama: YouTube.

Hi little monsters!