Al menos 28 personas fueron asesinadas, todas ellas decapitadas, en una finca del norte de Guatemala, en una de las mayores matanzas de los últimos tiempos en este país, que estaría relacionada a las acciones de carteles mexicanos de drogas, informó este domingo la Policía.

“Hasta el momento son 28 las personas fallecidas”, informó a la AFP un portavoz de la Policía de Guatemala, Donald González, el domingo en la noche.

“Entre las víctimas figuran dos mujeres y todas las víctimas fueron decapitadas”, agregó.

Las autoridades han confirmado por ahora el hallazgo de 28 cadáveres, pero medios guatemaltecos informaron este domingo en la noche que habían sido hallados 29 cuerpos en la finca ‘Los Cocos’, en San Andrés, departamento de Petén, a unos 500 kilómetros al norte de la capital.

El ministro del Interior, Carlos Menocal, atribuyó la matanza al cartel mexicano ‘Los Zetas’ y dijo que las víctimas eran trabajadores agrícolas.

“Es un acto deleznable que, creemos, fue dirigido por ‘Los Zetas’. Las víctimas son jornaleros oriundos de (el departamento de) Izabal, que estaban trabajando por espacio de tres meses en la finca”, dijo Menocal al telenoticiero Noti 7.

“Tenemos dos hipótesis en torno al hecho, pero hay que avanzar en las investigaciones para determinar qué fue lo que ocurrió”, declaró a periodistas el jefe de la Policía de Guatemala, Jaime Otzín.

Según Otzín, una hipótesis es que el crimen esté relacionado con acciones del cártel mexicano ‘Los Zetas’, que opera en esa región de Guatemala.

La otra es que esté vinculado al crimen, perpetrado el sábado del agricultor Haroldo Waldemar León Lara, hermano del extinto narcotraficante guatemalteco Juan José León, asesinado en 2008 aparentemente por ‘Los Zetas’.

En tanto, la oficina de la ONU en Guatemala condenó “con firmeza los brutales hechos de violencia” ocurridos en El Petén e instó a las autoridades guatemaltecas a esclarecer los hechos.

“Esta masacre se suma a otros hechos recientes de violencia, vulnerabilidad generalizada y abandono que afectan a los habitantes del Departamento de El Petén y que confirman la urgente necesidad de implementar una estrategia integral de seguridad humana que garantice los derechos humanos”, dijo la oficina de la ONU en un comunicado.

Esta es la matanza con mayor número de víctimas registrada en los últimos años en Guatemala, que tiene uno de los mayores índices de homicidios en América Latina, un promedio de 18 al día.

La mayoría de los crímenes son atribuidos a las bandas de narcos y a las temidas pandillas o ‘maras’.

El 30 de noviembre de 2008, fueron asesinadas 20 personas en la aldea Agua Clara, en el departamento de Huehuetenango (noroeste), cerca de la frontera con México.

El 7 de noviembre de ese mismo año, en una carretera del departamento de Zacapa (este), fueron encontrados dentro de un autobús los cadáveres quemados de 15 nicaragüenses y un holandés, quienes habían viajado a Guatemala para comprar mercaderías.

Las altas cifras de homicidios, y la ineficiencia del sistema judicial de un país donde el 98% de los crímenes quedaban sin sanción, llevaron a que la ONU creara la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), que comenzó a operar a fines de 2007.