El piloto chileno Francisco ‘Chaleco’ López relató por primera vez todo lo que vivió tras el grave accidente sufrido en el Rally de Túnez el 4 de mayo y admitió que sintió un “dolor terrible” cuando fue intervenido esta semana en su pulmón perforado.

El curicano, si bien reconoció estar consciente de todo lo duro que implicaba la recuperación de sus lesiones, confesó que nunca en su vida había sentido tanto dolor, tras el trabajo de cuatro días donde fue sometido a una sesión de drenado para extraerle sangre y líquidos acumulados en su pulmón izquierdo en el ‘Ospedale’ de Bologna.

“Acá me dijeron que la mano venía pesada, pero no pensaba que tanto. Cuando empezaron el drenaje del pulmón sentí un dolor terrible, nunca en la vida había sentido algo así. Menos mal que estaba mi hermana Ana María y mi jefe de prensa al lado. Fueron cuatro días que no olvidaré nunca más en la vida”, aseguró a través de un comunicado.

López, sin embargo, agradeció el hecho de haber sido trasladado a Italia para una mejor recuperación. “Fue oportuna la decisión de Filippo (Assirelli, team manager de Aprilia) y los doctores de Clínica Las Condes de traerme a Italia en un avión clínico. Ellos sabían que acá me tratarían con buena tecnología y que podían reaccionar ante cualquier situación. Desde que llegué al Maggiore he ido evolucionando de todas las lesiones, además cada día que pasa me siento más aliviado de los dolores y con mejor ánimo”, comentó.

Consignar que el cuerpo medico del Maggiore se enfocó en sanar el pulmón izquierdo, perforado seriamente por uno de los huesos que fue presionado en el momento del golpe, después de toda una primera etapa de estabilización ortopédica, debido a las múltiples fracturas que sufrió en la pierna y mano derechas, escápula y costillas (de la 1 a la 5), luxación de clavícula y fisuras en las cervicales 5 y 6.

Por último, López ratificó en detalle las versiones sobre como se produjo el accidente, reconoció que iba muy rápido cuando chocó con la roca, comentó que le fue imposible evitar el accidente y admitió que hubo un momento en que se sintió en un “infierno” e “inseguro”.

“Iba rápido, terminando una etapa que se me daba perfecta. Me quedaban 6 kilómetros para la meta, miré el roadbook y empecé a acelerar, pero luego me encontré con una curva en forma de S hacia la izquierda y en ese momento ya iba fuerte, a unos 140 km/h; frené de golpe y traté de controlar la moto, pero fue imposible, la inercia era mucha. Le pegué a una piedra de casi un metro y salí volando sobre un roquerío”, contó.

López agregó que “el helicóptero hasta la capital de Túnez fue rápido, según me contó Filippo, pero de eso no tengo ningún recuerdo. Iba anestesiado entero y pese a que me atendieron lo mejor que podían, la urgencia en Túnez fue un infierno, no quería estar ahí. Me sentía inseguro”.