Las fuerzas de seguridad mataron en 24 horas a 16 manifestantes hostiles al presidente Alí Abdalá Saleh en Yemen, donde la oposición llamó este jueves a la comunidad internacional a “detener la matanza”.

Los enfrentamientos más violentos tuvieron lugar en Saná, donde las fuerzas de seguridad y partidarios del régimen civil dispararon contra miles de manifestantes matando a 12 de ellos e hiriendo a unos 230, según fuentes médicas.

Los manifestantes habían salido de la Plaza del Cambio, donde acampan desde el 21 de febrero, en dirección a la sede de la presidencia del gobierno.

Las fuerzas de seguridad dispararon contra ellos cuando se encontraban a 200 metros del edificio aledaño a los locales de la radio nacional, según los testigos.

En otras ciudades, los manifestantes desfilaron hacia los edificios oficiales y cuatro de ellos fueron muertos a balazos por las fuerzas de seguridad.

Dos personas murieron en Taez, foco de la revuelta al sur de Saná, una en Hodeida (oeste) y otra a Dhamar (100 kilómetros al sur de Saná).