Chile hoy.

El ambiente está tenso en nuestro país, hay una sensación de agitación social, temas energéticos, educacionales, de salud entre otros están agitando a las masas ciudadanas a manifestarse en las calles, derecho legítimo, sin objeciones; pero ¿la manifestación en las calles y su  posteriores desordenes que alteran el orden público, supondrá una obtención o cambios en las políticas actuales?.

Como sociedad debemos saber que los cambios impulsados por el Gobierno, son necesarios para poder tener un sustento, una base, para que nuestro país pueda ser un país desarrollado.

La ciudadanía debe saber también que los cambios impulsados en la actualidad son procesos que vienen de administraciones anteriores y no forman parte de un acto impulsivo del actual Gobierno, son medidas que pueden ser consideradas impopulares, pero que a mediano y  largo plazo buscan por objetivo mejorar la calidad de vida de todos los chilenos.

Por lo tanto, la mirada con que se observa estos acontecimientos debe ser sin lugar a dudas de altura, se puede estar en contra o a favor; sin embargo, pretender manifestar un descontento sin base alguna que la sostenga no tiene mayor mérito, sólo alterar el orden público y social y agitar a las masas, que en muchas ocasiones actúa irracionalmente.

Nuestra sociedad es una con 200 años de cultura republicana, el tiempo transcurrido y los hechos acontecidos a lo largo de la historia de nuestro país nos deben llamar a la reflexión, para poder actuar y pensar hoy como una sociedad evolucionada, una sociedad adulta.

Este es un Gobierno de grandes reformas sociales y el riesgo de que estas no sean de gusto popular es alto, pero es un riesgo que se debe correr y asumir, la ciudadanía entera en su momento lo sabrá agradecer.

Claudio Lapostól Vargas
Director Regional
Fosis Bío-Bío