Estados Unidos ha desplazado nuevos medios aéreos en Libia específicamente destinados a atacar a las fuerzas de tierra del coronel Gadafi, anunció el lunes el Pentágono, que negó que estuviera apoyando directamente a los rebeldes.

“Hemos utilizado A-10 y AC-130 durante el fin de semana”, reconoció ante la prensa un alto funcionario del Pentágono, el vicealmirante Bill Gortney.

No quiso dar más precisiones sobre el tipo de objetivos que se pretendían alcanzar con los nuevos aparatos.

El A-10 es un avión concebido para el apoyo aéreo cercano, sobre todo contra carros y blindados. El AC-130 “Spooky” es un avión de transporte modificado para el combate cercano. Está equipado de varios cañones, entre ellos uno de 105 mm.

Contrariamente a los otros aparatos empleados desde el comienzo de los ataques, no están destinados a trasladar bombas guiadas por láser susceptibles de destruir centros de comando o sitios de defensa anti-aérea, sino ataques contra tropas terrestres.

La contra-ofensiva rebelde durante la semana pasada fue muy facilitada por los golpes de la coalición contra las fuerzas del coronel Muamar Gadafi.

Sin embargo, señaló el representante del estado mayor conjunto estadounidense, “no actuamos en apoyo directo de la oposición; eso no es parte de nuestro mandato y no coordinamos con la oposición”.