Pequeñas olas llegaron a las costas de Indonesia y Filipinas, sin que se registraran daños, indicaron fuentes oficiales de ambos países, tras el violento sismo de magnitud 8,9, seguido de un maremoto, que dejó decenas de muertos este viernes en Japón.

Las autoridades indonesias anunciaron en la noche del viernes que habían levantado la alerta de tsunami, tras la llegada de olas de unos diez centímetros que no causaron ningún daño.

Por su parte, el director de los servicios meteorológicos filipinos indicó que olas pequeñas habían llegado a su país horas después del sismo, sin que se registraran daños.