Los habitantes del sector 3 polvorín, donde existen 7 mediaguas sin ningún tipo de servicio sanitario y sin solución alguna de vivienda, llegaron hasta la aldea el Chiflón del Diablo, campamento que fue desmontado para luego erradicar a las 30 familias en el sector Lagunillas.

Un altercado entre los habitantes que dejaron este campamento y los que aún no tienen respuestas llevó a que la Intendenta que se dirigía al sector frenara su desplazamiento y se devolviera a Concepción, por medidas de seguridad.

Soraya Silva, que portaba un cartel con demandas, manifestó que sólo esperaban comunicarle a la autoridad las deficiencias del sector donde viven.

Si bien el campamento Chiflón del Diablo fue erradicado, dos mediaguas permanecen en el sector a espera de soluciones. Una de ellas pertenece a Pedro Sáez, quien por tener un subsidio anterior no podrá recibir ayudas por línea terremoto sino por la vía regular, por lo que permanecerá en mediaguas.

El secretario ejecutivo del plan de desarrollo de Barrios del Ministerio de Vivienda, Francisco Irarrázaval, fue la única autoridad de Gobierno que se acercó al sector, a esas alturas para calmar los ánimos.

Irarrázaval manifestó que entiende la ansiedad de los damnificados que deberán esperar a que lleguen sus soluciones habitacionales definitivas.

A las familias del Chiflón del Diablo se suman otras 5 aldeas de Lota, entre ellas La Fábrica, Renacimiento 1, El Negro, La Conchilla y Jerusalem, que son las primeras aldeas en ser erradicadas en la cuenca del carbón a un año del terremoto.