Holanda “congeló sus contactos” con Irán luego de haber obtenido la confirmación de la ejecución el sábado en Teherán de Sahra Bahrami, irano-holandesa acusada por Irán de tráfico de droga, anunció a la AFP un portavoz del ministerio holandés de Relaciones Exteriores.

“Holanda decidió congelar todos los contactos con Irán”, declaró Bengt van Loosdrecht, luego de que el embajador de Irán en Holanda fuera convocado por el ministro holandés de Relaciones Exteriores, Uri Rosenthal.

“Esto incluye a todos los contactos oficiales entre diplomáticos y funcionarios” holandeses, precisó el portavoz.

Indicó que “el embajador de Irán confirmó la noticia de la ejecución de Bahrami” y subrayó que “el ministro se mostró muy conmocionado por la noticia”. “Calificó esto como un acto cometido por un régimen bárbaro”, agregó.

Por su parte, la embajada de Irán en Holanda afirmó el sábado que el caso de Sahra Bahrami es “un caso interior” que no debería influir en las relaciones bilaterales.

La televisión iraní informó que según el comunicado del fiscal de Teherán, Bahrami, de 46 años, fue condenada a muerte por el tribunal revolucionario “por posesión de 450 gramos de cocaína y por su participación en la venta de 150 gramos de cocaína”.

Detenida en diciembre de 2009 en Teherán cuando participaba en una manifestación antigubernamental, Sahra Bahrami también estaba procesada por pertenencia a un grupo armado opuesto al Gobierno, crimen por el que podía ser condenada a muerte, según su hija.

Un comunicado de la oficina del fiscal de Teherán citado por la televisión estatal iraní afirmó que Bahrami había sido “detenida por crímenes relativos a la seguridad”.

“La condenada pertenecía a una red internacional de transporte de droga y, gracias a sus relaciones holandesas, hizo entrar cocaína en Irán y la distribuyó en dos ocasiones”, afirmó.

El 5 de enero, Holanda había pedido “aclaraciones” a Irán y manifestado su “preocupación” por el caso de Bahrami, que tenía doble nacionalidad.

“Reclamamos informaciones, la posibilidad de aportarle ayuda consular y un juicio justo”, explicó Rosenthal.

Pero Irán no reconoce la doble nacionalidad y la consideró siempre iraní.