Doce reos, uno de los cuales ha sido recapturado, se fugaron la madrugada de este lunes por un agujero en un penal del estado de Chihuahua (norte), considerado el más violento de México por los crímenes del narcotráfico, informó la fiscalía estatal.

“Son 12 los fugados pero uno de ellos ya ha sido recapturado. Tenemos un operativo en toda la ciudad para encontrar al resto”, dijo a la AFP el vocero de la Fiscalía General del Estado de Chihuahua, Carlos González.

“Por un boquete (en una pared del penal) salieron 12 internos quienes huyeron por diferentes rumbos” gracias a que un vehículo que les esperaba derribó la valla metálica que rodea el estatal Centro de Reinserción Social Aquiles Serdán, explicó la fiscalía en un comunicado.

González no detalló quién perforó el agujero pero dijo a la televisora Milenio que el boquete medía un metro de diámetro y “pudo haber sido hecho durante la madrugada”.

Una fuente de la fiscalía que pidió el anonimato había dicho a la AFP que los huidos se enfrentaron a tiros con los guardias pero González rechazó que estuvieran armados.

Todos los custodios que estaban en turno han sido retenidos para declarar sobre el suceso, añadió.

La huida tuvo lugar apenas tres días después de que un comando armado asesinara al jefe de custodios de todos los penales estatales de Chihuahua.

Hasta el reclusorio Aquiles Serdán, ubicado en las inmediaciones de la ciudad de Chihuahua, capital estatal, han sido trasladados numerosos pandilleros que operan para cárteles narcotraficantes de Ciudad Juárez por el alto grado de inseguridad que vive esta localidad limítrofe con Texas (Estados Unidos).

Sin embargo, González dijo que los 11 prófugos, entre los cuales hay una mujer, “no son de alta peligrosidad. Estaban detenidos por delitos como robos o asaltos”.

La fiscalía publicó una lista con los nombres de los fugados pero no detalló de qué crímenes estaban acusados.

Ciudad Juárez, situada a unos 350 km al norte de Chihuahua, tiene el mayor índice de homicidios del país -con más de 3.100 el año pasado- atribuidos en su mayoría a una disputa entre los cárteles de Juárez y de Sinaloa por el control del tráfico de drogas.

Las cárceles mexicanas han vivido una serie de fugas masivas en los últimos dos años, además de riñas y matanzas.

Hace un mes 151 presos se escaparon de una cárcel de la también fronteriza Nuevo Laredo (noreste), al parecer con ayuda de los custodios, en la mayor fuga de los últimos años en México.