El incómodo aterrizaje en Chilecito nos hacía presumir que no sería una buena jornada (El Fokker de la Fuerza Aérea Argentina tuvo problemas al momento de tocar tierra y el aire caliente de los motores encendidos en plena pista pegaba de lleno en la cara de quienes íbamos a recoger nuestras maletas).

El retorno a Argentina nos hacía presumir una etapa complicada, ya sea por el cruce de la Cordillera de los Andes, la extensión de la especial (862 kilómetros), por la aparición de las dunas (que han complicado en exceso el recorrido) y por la altísima temperatura con la que se encontraron los pilotos.

Por primera vez en lo que va corrido del Dakar, Francisco López no mencionó la palabra “positivo” a lo largo de su comparecencia con los medios y dejó la sensación de malestar con su equipo al repasar la especial del miércoles y comparar lo vivido el año pasado en esta misma etapa, en donde no falló su máquina, con lo ocurrido hoy, cuando se detuvo en 5 oportunidades a esperar que a su moto se enfriara y pudiera volver a andar.

Malestar porque Cyril Despres (que nos dejó muy claro que había estado 13 horas sobre la moto) había errado el recorrido y se había caído desde casi tres metros (que en otras condiciones era abandono seguro para el francés). Enojo porque se le había acercado a un segundo a Marc Coma y se ilusionaba con la chance de acariciar el segundo lugar y jugarse en las tres etapas finales la opción de la historia. Frustración porque como dijo bien “Chaleco”: “Éste era el día”.

Ahora, la apuesta será mantener el podio, porque como se conversaba con los enviados especiales nacionales tras escuchar a Cyril Despres, los errores de los pilotos de punta ya los cometieron, y queda poco espacio para las sorpresas, como también López contó que había quemado todos sus cartuchos, pero la sensación es que varios le explotaron en las manos.

En los quads, Francisco López Balart va por la hazaña de ser el primer chileno en terminar un Dakar en esta categoría. El martes vivió una jornada complicada, pero “Poncho” está batallando para seguir en carrera, dando mucho más de lo que se esperaba de él en la antesala dakariana.

Y en los autos, Fernando León y Jorge Latrach mantienen la máquina en carrera y apuestan por meterse en el grupo de los 20 primeros, que es para ellos como si ganaran el título a finales de esta semana.

Por ahora, la noche de Chilecito nos ofrece un festival musical a un costado del campamento. Los enviados especiales, mecánicos y pilotos se relajan en la piscina del complejo municipal y algunos se asombran con los insectos (como la polilla más grande que haya visto -casi del porte de un celular-), que llenan el paisaje, mientras se velan las armas para la especial de este jueves, que será la más larga del Dakar y que puede dejar los últimos heridos en el camino, una vía que parece tener algunos adelantados en la ruta al trono.