La denuncia la efectuó Jimena González, una cajera del recinto a quien el día 31 de diciembre pasado , junto con hacerle firmar un contrato pendiente, se le notificó el término del mismo, situación que también afectaría a otros 25 operarios del recinto.

La trabajadora explicó que, a su juicio, la forma en que se fueron firmando los contratos fue irregular porque el primero lo hicieron a fines de septiembre cuando pasaron desde el anterior propietario, al actual; luego en octubre y al finalizar el año cuando firman los restantes.

González añadió que tras el último contrato, en el mismo día tras la
jornada laboral, se les avisó que no continuarán trabajando.

De igual forma, la mujer señaló estar choqueada, no sólo por no continuar laborando, sino que además cuando solicitaron las explicaciones en la Inspección del Trabajo, se les informó que todo se ajustaba a la legalidad, sin entregarles las garantías del caso.

El hecho fue calificado por el presidente provincial del CUT, Claudio Contreras, como una situación grave e irregular de parte de la empresa Súper Bodega A Cuenta y también de la Inspección del Trabajo de no ver el error en los contratos.

Por esta razón, la Central Unitaria de Trabajadores solicitará al organismo fiscalizador tomar cartas en el asunto a objeto de subsanar algunos temas pendientes de estos funcionarios, como lo son el finiquito y días pendientes por concepto de vacaciones proporcionales.