Miles de personas, en un número mayor que en ocasiones anteriores, se congregaron en torno a la laguna Esmeralda de Los Angeles para presenciar el espectáculo de fuegos artificiales que dio inicio al año 2011.

Apenas los relojes marcaron las 0 horas de este 1 de enero, las familias que llegaron a este tradicional paseo de la capital de la provincia de Bío-Bío se fundieron en un emotivo abrazo y se desearon los mejores parabienes para este nuevo año.

Abrazos que también llegaron a los Carabineros, los bomberos y el personal de Samu que estaban en el lugar no para celebrar, sino para estar alertas ante una emergencia.

A la tradición de llevar botellas de champaña para descorcharlas al iniciarse el nuevo año, ahora se sumó el cada vez más numeroso festejo con cotillón, en que las personas llegaron sombreros o coloridas pelucas y lanzaban challas y serpentinas.

Dentro de la vorágine de personas, una pareja de recién casados que se escapó de su fiesta de matrimonio también llegó al recinto, según reconoció Claudia Morales, vestida con su traje blanco de novia.

Su pareja, Leonard Medina, dijo que la idea de casarse este día fue para dejar atrás el difícil año 2010 que se vivió en todo el país.

El espectáculo pirotécnico, organizado por el municipio de Los Angeles, duró cerca de 25 minutos, tiempo en que los cielos de la ciudad se iluminaron de colores en todos tonos posibles por las cerca de 3 toneladas de fuegos artificiales.