La primera ministra laborista, Julia Gillard, y su rival conservador, Tony Abbot, intentaban este domingo en Australia conseguir el respaldo de los diputados independientes para formar un gobierno de coalición, tras los comicios del sábado que no permitieron alcanzar una mayoría en el Parlamento.

Hasta cuatro diputados independientes y un diputado ecologista podrían ingresar al Parlamento terminado el escrutinio.

Las proyecciones sobre la base de resultados parciales dan a la coalición Liberal-Nacional de Abbot 73 escaños y 72 para el Partido Laborista, es decir menos de los 76 necesarios para obtener la mayoría.

Las formaciones laborista y conservadora dominaron la vida política australiana por más de medio siglo. Pero será la primera vez desde 1940 que Australia no cuente con una mayoría definida en el parlamento.

“Recibí dos llamadas muy amables. Una de la primera ministra para felicitarme y otra más tarde del jefe de la oposición para lo mismo”, declaró el diputado independiente Tony Windsor.

“Habíamos dicho que llegado el caso de que no hubiera una mayoría en el Parlamento podría haber discusiones”, agregó, sin indicar hacia qué partido iría su respaldo.

Otro diputado independiente, Rob Oakeshott, indicó que deseaba “un gobierno estable y un Parlamento que pueda trabajar”, sin indicar no obstante a quién apoyaría.

Tres de los diputados independientes electos son ex miembros del Partido Nacional, miembro histórico junto al Partido Liberal de la coalición conservadora dirigida por Tony Abbot.