Los timos suman y siguen. Teléfonos e internet son soporte para desarrollar estos engaños y no faltan los que caen.

Las estafas existen desde que el mundo es mundo, adoptan distintas formas y todas tratan de dar veracidad a un relato que lo único que busca es llegar hasta su dinero.

Y a través de internet una forma de engañar es ocultarse tras la máscara de un banco, como es el caso de Santander. Ya es conocido que ciberdelincuentes envían un correo electrónico simulando ser la entidad bancaria y luego le anuncian que su tarjeta Super Clave fue desactivada, por lo que debe introducir sus datos en un link de la institución financiera.

Mientras usted cree que ingresa a www.santander.cl en realidad es una página que robará el rut y la clave del cliente.

Así le ocurrió a Maite Iglesias, quien recibió en dos ocasiones el mencionado correo. La primera vez no le dio importancia, la segunda, se preocupó de sobremanera. “Me alcance a dar cuenta de que era un engaño” manifestó aliviada.

Quizo hacer público este engaño con la intención de que la población esté preparada.

La idea de embaucar lleva a otros a inventar historias increíbles, una de las más típicas es la que se realiza por celular donde un simple pinchazo comienza a desentrañar una tragedia.

En el caso que les presentamos a continuación, un supuesto Cabo y Sargento Gonzáles, junto a un también supuesto Teniente Ramírez, dan cuenta de un accidente de tránsito en que se vio envuelto un sobrino de la víctima.

Así dice el estafador relato: “ Mire… eeeeel… su sobrino quiso adelantar adelantar a una señora, y la señora frenó bruscamente y le chocó con la parte de atrás del vehículo… lamentablemente la señora tiene 6 meses de embarazo y se pegó en la guatita y tiene síntomas de pérdida” (sic)

Luego los falsos uniformados explican que los resultados no son graves y que las partes han decidido llegar a un acuerdo, el paso siguente es solicitarle dinero a la víctima del engaño.

“¿Usted tiene un Sencillito o un Servipag, algo para darle los datos de confianza de la señora? Estos datos usted no puede dejarlos botados por ninguna parte eso sí, porque yo le voy a dar el nombre completo y número de carnet de una persona de confianza de la señora para que usted le haga el envío de dinero” continúa el llamado.

Todavía sin entregar datos le solicitan al desesperado tío que vaya rápidamente al lugar de la transacción con los 200 mil pesos. No hay tiempo que perder dicen, por este favor que están haciendo.

Un nombre y un número de rut son los pasos finales para que el timo se haga efectivo y el insólito accidente no siga el curso regular.

Así termina la explicación el delincuentes: “Usted llega al sencillito y le dice quiero hacer un giro de dinero a este nombre ¿me entiende usted? Quiero hacer un giro de dinero a este nombre a la comuna de Recoleta, nada más que eso. A usted le van a entregar un folleto, que es un certificado que usted hizo el dinero. En el certificado sale un código de retiro, ese código usted tiene que dármelo a mi para yo dárselo al caballero, entiende usted… retira el dinero en Recoleta y su sobrino queda en libertad automáticamente” (sic).

Dos formas de estafa que le presentamos en esta nota, para que no le vayan a pasar gato por liebre y es que aunque el “Cuento del Tío” es más viejo que el hilo negro, todavía quedan los que terminan comprando el engaño.

Escucha aquí el informe de Cristián Valdebenito y el audio de la estafa: