La segunda vuelta de las elecciones regionales francesas del domingo, en las que se registraba una participación moderada, deberían confirmar la derrota de la derecha gobernante de Nicolas Sarkozy en beneficio de una coalición izquierda-verdes con la mirada puesta en 2012.

Nicolas Sarkozy

Nicolas Sarkozy

Los primeros datos de participación mostraban mejores cifras que el pasado domingo, cuando se celebró la primera vuelta de estas elecciones regionales, las últimas intermedias antes de las presidenciales de 2012.

A las 12H00 locales (11H00 GMT) el 18,57% de los 43,35 millones de electores había acudido a las urnas, es decir un 2,5% más que en la primera vuelta, cuando se registró una tasa de abstención récord del 53,6%.

Los colegios electorales, que abrieron a las 08H00 locales (07H00 GMT), cerrarán a las 20H00 (19H00 GMT) en la mayor parte del país. A partir de esa hora se conocerán las estimaciones a boca de urna de los institutos de opinión que difundirán los canales de televisión.

En la primera vuelta, la gobernante Unión para un Movimiento Popular (UMP, derecha) obtuvo 26% de los votos, quedando 3,3 puntos por detrás del oposición Partido Socialista (PS) que obtuvo el 29%. En esta segunda vuelta, los socialistas cuentan con el respaldo de Europa Ecología (12%) y del Frente de Izquierda (6%) -las tres fuerzas están dirigidas por mujeres a nivel nacional- en la inmensa mayoría de las 22 regiones de Francia metropolitana.

La derecha de Nicolas Sarkozy intenta evitar una derrota total, es decir, una victoria de la izquierda en las 22 regiones, de las cuales controla 20.

La derecha sólo controla hasta ahora Córcega, donde los socialistas tienen la ventaja este domingo, y Alsacia, bastión tradicional de la derecha donde los resultados se prevén más ajustados.

En las 22 regiones PS y UMP compiten en primera línea, pero en 12 regiones interviene una tercera lista, la del Frente Nacional (FN, extrema derecha) de Jean Marie Le Pen, que en la primera vuelta obtuvo más del 11% de los votos.

La derrota anunciada de la derecha presidencial en estas elecciones -donde los franceses elegirán a 1.839 diputados provinciales, debería tener un efecto inmediato en el gobierno nacional que a partir el lunes anunciará una remodelación ministerial, según reiteradas especulaciones de la prensa.

“En cualquier caso no habrá una gran remodelación ministerial. Será una remodelación modesta, técnica, porque merecen hacerse pequeños ajustes”, afirmó el sábado Claude Gueant, principal colaborador de Sarkozy en el Elíseo.

Antes de la primera vuelta, Sarkozy, cuya tasa de popularidad registró su más bajo nivel (36%) en los últimos días, había afirmado que estos comicios regionales sólo tendrían “consecuencias regionales”.

Tal como el domingo pasado, el presidente francés fue a votar a un liceo parisino acompañado por su esposa, Carla Bruni.

El esperado triunfo de los socialistas en los comicios del domingo afianzarán su posicionamiento de cara a la elección presidencial de 2012 y también de la primera secretaria del PS, Martine Aubry, que aspira a ser la candidata de su partido. Sarkozy anunció hace unos días que recién a fines de 2011 anunciará si aspira o no a su reelección.

En todo caso, según el politólogo Pascal Perrineau, “muchos de los razonamientos políticos de los próximos años se basarán en esta última muestra del sufragio universal”.