La industria de bebidas refrescantes de Estados Unidos, acusadas de promover la obesidad, anunció la noche del lunes haber disminuido la cantidad de calorías de las sodas vendidas en las escuelas.

Compañías líderes, incluidas Coca-Cola y PepsiCo, se sumaron a una iniciativa lanzada por el ex presidente de Estados Unidos Bill Clinton y dijeron que apuntan a reducir en 88% las calorías de los productos que venden en las escuelas.

“Nuestras compañías redujeron drásticamente las calorías en las escuelas al eliminar las bebidas de altas calorías”, dijo el lunes Susan Neely, presidenta de Asociación de Bebidas de Estados Unidos.

“Las bebidas disponibles para los estudiantes son ahora de bajas calorías, nutritivas y en porciones menores”, agregó.

Los recortes son fruto del acuerdo entre grandes compañías y la “Alianza para una generación más sana”; una iniciativa de la Fundación Bill Clinton y la Asociación del Corazón de Estados Unidos.

Esa alianza, se propone fomentar el consumo de leche descremada, aguas minerales aromatizadas y té como alternativa a las sodas.

Se estima que uno de cada 5 estadounidenses de entre 6 y 19 años son obesos lo cual los torna proclives a problemas cardíacos y diabetes.

Varios gobiernos estatales y locales de Estados Unidos quieren imponer a las sodas azucaradas una llamada “tasa de grasa” con lo cual buscan recaudar más para sus cofres y reducir el consumo de ese tipo de bebidas.

New York está a la cabeza de esa campaña a la que se opone vigorosamente la Asociación de Bebidas de Estados Unidos.