José Miguel Insulza presenta este miércoles su programa para los próximos cinco años en la OEA, en búsqueda de la reelección el 24 de marzo para un segundo periodo como secretario general, sin que hasta ahora le haya surgido ningún contrincante.

José Miguel Insulza / insulza.cl

José Miguel Insulza / insulza.cl

Insulza, un político socialista chileno de larga data, buscará mostrar a los 33 países activos dentro de la organización los logros de su gestión que se inició en 2005, en una sesión del Consejo Permanente.

“Yo tengo una evaluación positiva, creo que esta OEA está mejor que 5 años atrás”, dijo Insulza en febrero.

El abogado de 66 años mostrará sus propuestas para una nueva gestión, entre ellas el fortalecimiento de las instituciones de la OEA, fomento de los derechos humanos, combate a la pobreza y la inseguridad y la reconstrucción de Haití, según adelantó.

Subrayará su intención de introducir reformas que le permitan a la Organización de Estados Americanos (OEA) contar con mecanismos preventivos de crisis en el continente, que a su juicio hubieran podido evitar, por ejemplo el golpe de Estado de junio pasado en Honduras.

De hecho, el manejo de esa crisis es una de las críticas que Insulza ha recibido. Tras el golpe la OEA suspendió a Honduras, pero pese a una fuerte gestión diplomática, el golpe no fue revertido y se celebraron elecciones presidenciales.

Estados Unidos terminó por involucrarse directamente en la resolución de la crisis y reconoció al nuevo régimen surgido de las urnas.

Y mientras varios países mantienen su oposición a legitimar al nuevo presidente Porfirio Lobo, Insulza señaló en semanas anteriores que la OEA debe tomar pasos para buscar el retorno de Honduras.

Insulza, que ha recibido el respaldo de países como Brasil, Colombia, Chile, Uruguay y de varios centroamericanos, afirma que tiene “un apoyo importante” para ser reelecto, para lo que se necesita el voto de una mayoría de miembros.

Pero países clave en la región, como Estados Unidos y las naciones que conforman la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA), se muestran cautos, cuando no abiertamente críticos, como Venezuela.

Cualquier país puede presentar un candidato hasta el mismo 24 de marzo.

Washington todavía no ha dado su apoyo a Insulza, indicó a la AFP la semana pasada una fuente del Departamento de Estado.

Varios senadores de Estados Unidos, que otorga el 60% del financiamiento de la OEA, han criticado a la organización por el tema Honduras, por haber iniciado el proceso de reincorporación de Cuba y por obviar discutir temas como la situación de la democracia en Venezuela.

Insulza ha hecho “lo imposible: lograr la unión entre el ALBA y el TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte). Son los que están indecisos y tienen reservas”, dijo el analista del centro de debates Diálogo Interamericano, Michael Shifter.

“No hay mucho entusiasmo (alrededor de Insulza), pero ha conseguido suficiente apoyo para tener el respaldo de la mayoría de los países”, estimó.

Estados Unidos “no va a tener mayor opción que apoyar a Insulza”, dijo el analista, que consideró estas elecciones como una “oportunidad” para que los gobiernos definan qué organización quieren en el futuro.

Actualmente muchos países menosprecian a la OEA y la consideran nada más que un “club de debates”, y eso podría explicar la falta de candidatos alternos a Insulza, agregó Shifter.