El golfista Tiger Woods se declaró el viernes “profundamente arrepentido” por su “comportamiento egoísta” y afirmó que volverá al golf “algún día”, en su primera aparición pública en Florida tras un escándalo por relaciones extramatrimoniales que detuvo su carrera.

smartgolf.com.ar

smartgolf.com.ar

“Tengo planeado volver al campo de golf algún día. No sé cuándo será ese día. No descarto que será este año”, dijo Tiger Woods en su primera declaración pública tras la revelación en noviembre de una docena de aventuras al margen de su matrimonio con la ex modelo sueca Elin Nordegren.

Woods quiso mostrarse lo más honesto posible en su declaración de unos 15 minutos que fue transmitida en vivo por la mayoría de las cadenas de televisión en Estados Unidos, donde el golfista de 34 años confirmó que ha estado siguiendo una terapia de 45 días, sin mayores detalles, aunque la prensa local afirmó que sería un tratamiento de adicción al sexo.

El deportista se disculpó reiteradas veces con su familia, amigos y fanáticos.

“Quiero decirle a cada uno de ustedes simple y directamente: estoy profundamente arrepentido por mi comportamiento irresponsable y egoísta”, dijo Woods a un pequeño grupo de asistentes, entre ellos amigos y periodistas, presentes en la TPC Sawgrass, cuartel general de la liga profesional de golf de Estados Unidos (PGA), en la localidad de Ponte Vedra Beach (Florida, sudoeste).

“Por todo lo que hice, lo lamento mucho. Tengo muchas (culpas) por expiar”, dijo el deportista que pidió perdón y se refirió a aspectos privados de su matrimonio con el temple que lo ha caracterizado como el mejor golfista del mundo.

“La gente probablemente no se da cuenta, pero fui criado en el budismo y practiqué activamente mi fe desde la infancia hasta que me alejé de ello en los últimos años”, dijo Woods con su madre tailandesa Kul Tilda sentada en primera fila.

El deportista quiso explicar que “el budismo enseña a que un anhelo de las cosas fuera de nosotros mismos hace una búsqueda infeliz y sin sentido para la seguridad”. “Obviamente he perdido la pista de lo que me enseñaron”, agregó.

Woods dijo que en la terapia ha aprendido a fijarse en su vida espiritual y mantener en equilibrio su vida profesional.

“Tengo que recuperar el equilibrio y estar centrado para que pueda guardar las cosas que son más importantes para mí, mi matrimonio y mis hijos. Eso también significa depender de otros para la ayuda”, agregó.

Tiger Woods también quiso aclarar que su esposa Elin nunca “le pegó o lo atacó” cuando en noviembre se revelaron las relaciones extramaritales

“Hay una cuestión que quiero discutir y es que algunas personas han especulado que Elin de alguna manera me hirió o me atacó la noche de Acción de Gracias”, el 27 de noviembre pasado en medio de una pelea doméstica.

“Me molesta que la gente pueda fabricar una historia como esta”, dijo Woods, elevando su voz. “Elin nunca me pegó esa anoche ni ninguna otra noche”.

“Nunca hubo un episodio de violencia doméstica en nuestro matrimonio, nunca. Elin ha demostrado una enorme gracia y elegancia en esta dura prueba. Elin merece elogios, no la culpa”, aclaró el deportista.

“El problema aquí era mi reiterado comportamiento irresponsable. Yo fui infiel. Tenía historias. Hice trampa. Lo que no es aceptable. Y yo soy el único culpable”, recalcó Woods.

Desde el 27 de noviembre pasado más de una docena de mujeres alegaron haber mantenido relaciones sentimentales con Woods, lo cual le costó la pérdida de varios patrocinadores, entre ellos el gigante de las telecomunicaciones AT&T y Accenture, una compañía de tecnología basada en Dublín (Irlanda).

Las firmas de relojes suiza Tag Heuer y la Gillette dejaron de usar la imagen del deportista que masificó la pasión por el golf desde los años 90, pero la marca deportiva Nike, que paga a Woods alrededor de 40 millones de dólares al año, ha dado un respaldo incondicional al astro de la PGA.