El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, expresó el miércoles su beneplácito por la disposición manifestada por Irán para aceptar un acuerdo que levante las sospechas sobre los objetivos del programa nuclear de la República Islámica.
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“Si Irán está dispuesto a regresar al acuerdo original, sólo podemos dar la bienvenida (a esa decisión)”, dijo Lavrov en una conferencia de prensa en Moscú.
El presidente iraní Mahmud Ahmadinejad afirmó el martes que no ve ningún “problema” en aceptar la solución propuesta por las grandes potencias en el tema nuclear.
Esa solución consiste en que Irán envíe una parte de su uranio débilmente enriquecido (a 3,5%) al extranjero para obtener a cambio el combustible altamente enriquecido (20%) que necesita para su reactor de investigación científica de Teherán.
Las autoridades iraníes habían rechazado hasta ahora esa solución, exponiéndose a nuevas sanciones internacionales.
El canje de uranio disiparía, a ojos de las seis potencias que negocian con las autoridades iraníes (Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Gran Bretaña y Alemania) las sospechas sobre las finalidades militares del programa nuclear de Teherán.
