El ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Norte afirmó el viernes que seguirá cooperando con Estados Unidos para reducir las diferencias existentes respecto a su programa nuclear.

“La República Popular Democrática de Corea (DPRK, Corea del Norte) y Estados Unidos acordaron continuar con su cooperación para reducir las diferencias existentes”, dijo un portavoz de la cancillería norcoreana citado por la agencia estatal del régimen comunista de Pyongyang KCNA.

Ambas partes tuvieron “discusiones francas y sinceras” sobre temas diferentes, en concreto, un tratado de paz y la normalización de las relaciones, la ayuda económica y energética y la desnuclearización de la península”, agregó el portavoz.

“(…) A través de discusiones francas, ambas partes fueron capaces de profundizar su mutua comprensión y reducir sus diferencias”, subrayó el portavoz de Pyongyang citado por KCNA.

El jueves, de regreso a Seúl tras una misión de tres días en Corea del Norte, el emisario estadounidense Stephen Bosworth declaró que Estados Unidos y Corea del Norte tienen una “visión común” sobre la necesidad de reanudar las negociaciones sobre desnuclearización que Pyongyang rompió en abril.

Sin embargo, el diplomático estadounidense preciso ignorar si esa convergencia de visión significa un regreso de Corea del Norte a la mesa de negociaciones.

Pyongyang rompió en abril las negociaciones sobre su desnuclearización después de un ensayo misilístico que le valió sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU. Asimismo llevó a cabo su segundo ensayo nuclear después del realizado en 2006.

Las negociaciones sobre la desnuclearización norcoreana se pusieron en marcha en agosto de 2003 y en ellas participan las dos Coreas, China, Japón, Estados Unidos y Rusia.

A principios de octubre, Corea del Norte puso como condición para su vuelta a la mesa de negociaciones un diálogo bilateral previo con Estados Unidos. Washington ha accedido a dialogar pero “sólo en el marco de las discusiones a 6″ partes.

Pyongyang considera que Estados Unidos es el único que puede ofrecerle un pacto de no agresión e incluso un tratado de paz.

La guerra de Corea (1950-1953) terminó con un simple armisticio, dejando técnicamente la península coreana en estado de guerra.