El mundo está al revés. Un error absurdo deja a un trabajador de 71 años de edad, en Concepción, sin sus cotizaciones de 2 años. Bernardo Véjar Pacheco denunció en la Inspección del Trabajo a su empleador, la Ferretería y Constructora Santo Domingo.

Por el hecho, se abrió proceso y salió la condena, luego empleador no se presentó al comparendo. Por ello, a éste último lo obligaron a pagar una multa de $70.000 pesos a beneficio fiscal, además de pagar las imposiciones adeudadas.

Sin embargo, en el cobro de la indemnización se equivocaron de RUT y, ni más ni menos, pusieron el del denunciante, Bernardo Véjar.

Lo peor de todo es que él no se enteró hasta que le llegó una carta de embargo por el no pago a él mismo, de la deuda. Tras el insólito hecho, el hombre fue a la Tesorería y lo enviaron a la Inspección del Trabajo donde se disculparon y dijeron que iban a solucionar su error.

Luego, después de 4 años, Véjar Pacheco, intentó vender su vehículo y no pudo hacerlo por tener un embargo vigente y, además, no se puede jubilar porque no le conviene antes de que le paguen sus imposiciones.

Pero eso no es todo, porque al ir a reclamar a la Inspección del Trabajo le dijeron que “desgraciadamente” la deuda prescribió. Evidentemente, Bernardo Véjar se molestó y les dijo que la culpa era de la entidad pública, la respuesta fue: “Cuidado, no nos falte el respeto”.

Así es como Bernardo Véjar perdió por todos lados y hoy vive sólo con una pensión asistencial. Increíble, pero cierto.