266 páginas con diversos ejemplos a nivel mundial de la corrupción en el sector privado contempla el Informe Global de la Corrupción 2009, de la Organización No Gubernamental Transparencia Internacional, el que hizo público hoy en todo el orbe.

Según se establece en sus párrafos, el reporte intenta advertir sobre los vacíos legales en cuestiones como transparencia, rendición de cuentas y control, en todos los sectores y países, esto debido a que el dinamismo de los mercados continúa produciendo nuevos y complejos desafíos en materia de corrupción.

Y dentro del capítulo dedicado a América y bajo el título de “el abuso de la información privilegiada llega a las empresas chilenas” se narra, en la extensión de más de una carilla, la compra de acciones de LAN realizada por Sebastián Piñera el 24 de julio de 2006, justamente un día después de una junta de accionistas en la que conoció el positivo estado financiero de la compañía, el que se dio a conocer un día después.

Por ese hecho, la Superintendencia de Valores y Seguros sancionó a Piñera por “no observar el deber de abstención” y le cursó una multa de 360 millones de pesos. De acuerdo al informe de Transparencia Internacional, la operación le generó ganancias al empresario por más de 700 mil dólares.

A juicio del coordinador general de la campaña de la Coalición por el Cambio, Rodrigo Hinzpeter, el informe no da luz sobre ningún hecho nuevo, y, además, acusó a Transparencia Internacional de una supuesta falta de rigor profesional, porque la SVS en ningún momento multó a Piñera por uso de información privilegiada.

Paula Narváez, vocera del comando del candidato de la Concertación, Eduardo Frei, estimó que esta actitud de Piñera empaña a todo el país y llamó a revisar la trayectoria del candidato de la Alianza en su rol empresarial.

El timonel del PPD, Pepe Auth, agradeció a Transparencia Internacional, porque el que sea un tercero imparcial el que exponga la relevancia de estos hechos de falta de transparencia tiene que golpear la conciencia de todos los chilenos.

Los párrafos dedicados a la corrupción en las empresas chilenas concluyen con un llamado a mejorar el gobierno corporativo y el control reglamentario, a fin de fortalecer la reputación comercial de Chile en el exterior.