Las fuerzas de seguridad seguían en alerta en España tras los dos últimos atentados de ETA, cuando se cumplen 50 años de la existencia de la organización.

Mientras, los dos guardias civiles asesinados ayer fueron despedidos en un funeral de Estado encabezado por el príncipe Felipe, heredero de la Corona, su esposa Letizia y las infantas Elena y Cristina, hijas de los Reyes.
Dos sospechosos de haber cometido el atentado de ayer fueron identificados y están siendo buscados por la policía.

Además, hoy se cumplen 50 años de la existencia de ETA, en los que ha matado a 828 personas en sus atentados por conseguir la independencia del País Vasco, en la que también han muerto unos 200 activistas.