La empresa pesquera Camanchaca cerrará un turno en la comuna de Tomé, por lo que se concretará la desvinculación de 400 trabajadores de la empresa.

Se trata de 200 personas, que contaban con contratos a plazo fijo, por lo que se puso término al vínculo, sumadas a los otros 200, que contaban con empleos indefinidos y serán despedidos desde este mes en adelante.

Juana Silva, presidenta de la Federación de Sindicatos de Trabajadores de la Industria Pesquera (Fesip) de la región del Bío Bío, señaló que “esta información fue un balde de agua fría, porque lamentamos que seres humanos, trabajadores, hoy se quedan sin nada”.

La dirigente lamenta que en el rubro cada vez se pierden más empleos formales.

Desde la agrupación buscan apoyar a los ex trabajadores y a sus familias, gestionando reuniones con el intendente Rodrigo Díaz y el subsecretario de Pesca Raúl Súnico, para obtener una mitigación, mediante capacitaciones, apoyos al emprendimiento y subsidios.