Tras meses de retraso se inauguró el primer parque acuático de Los Ángeles, a un costado de la plaza de los dinosaurios en la Laguna Esmeralda.
La obra, que tuvo una inversión de millones, contó con novedosos juegos disponibles para que los menores capeen las altas temperaturas, bajo el resguardo de sus padres y a su vez de cinco salvavidas.
El sector cuenta con cierre perimetral para mayor seguridad y áreas verdes. Además el pasto se mantiene con un sistema especial que le permite tener un mejor color y consumir menos agua, método utilizado principalmente en California, Estados Unidos, indicaron desde el municipio.
Tras un conteo regresivo, fueron los propios niños quienes comenzaron a disfrutar del agua, evaluaron la obra y llamaron a cuidarla.
El retraso que sufrió el proyecto se debió a que se mejoraron los niveles de seguridad, considerando que será utilizado principalmente por niños, explicaron desde el municipio.
Constanza Reyes (RBB)
