La tasa de desempleo en España cayó 1,45 puntos porcentuales en el segundo trimestre de 2014, a 24,47%, pasando bajo la barrera simbólica del 25% por primera vez desde el tercer trimestre de 2012.

Entre abril y junio, la cuarta economía de la Eurozona vio su número de desempleados disminuir en 310.400 personas, la mayor reducción trimestral de toda la serie estadística, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), pese a que el país tiene aún más de 5,5 millones de desocupados (5.622.900).

Principal lacra de la economía española, el desempleo, que había alcanzado su récord histórico (26,94%) en el primer trimestre de 2013, parece iniciar su caída en un país que retoma también la senda del crecimiento tras dos recesiones en cinco años.

En el primer trimestre, el PIB español creció 0,4%, el doble de la media de la Eurozona, y su ritmo debería acelerarse en el segundo trimestre, en el que el Banco de España, cuyas previsiones se ven generalmente confirmadas por las cifras oficiales, espera un crecimiento del 0,5%.

Pero la tasa de desempleo española sigue siendo una de las más elevadas del mundo industrializado, con una situación especialmente dramática entre los menores de 25 años (53,1% de desocupados). Asimismo, el país cuenta todavía con 1,8 millones de hogares con todos los miembros activos desempleados.

Esta cifra trimestral, publicada por el INE y que se toma como referencia, tiene en cuenta a las personas que buscan activamente un empleo.

El ministerio de Empleo publica por su parte una cifra mensual que contabiliza a las personas inscritas como desempleadas en las listas del servicio público de empleo. Esta cifra se elevaba a 4,45 millones de personas a finales de junio.