El médico urólogo de la Clínica Indisa y del Centro Oncológico Oncovida, Ivar Vidal, explicó que el cáncer testicular afecta principalmente a los hombres jóvenes en Chile y “tiene muy buenas posibilidades de curación”.

Vidal indicó que se produce especialmente en pacientes de entre 20 y 40 años y que nuestro país tiene una tasa mayor de incidencia -7 de cada 100.000 hombres-, que es alta en comparación con otros países latinoamericanos. El especialista agregó que por este motivo “está cubierta por el AUGE, en cualquier nivel, ya sea público o privado”.

Actualmente existen dos tipos de cáncer de testículo, aquellos llamados seminomas y los no seminomas, ambos pueden afectar a población joven, y por ese motivo “esta patología adquiere relevancia en nuestro país. En general se considera que este cáncer, a diferencia de otros, es de buen pronóstico y eso va de la mano con la efectividad que han tenido los tratamientos quirúrgicos, de radioterapia y quimioterapia”.

“Desde hace más de 20 años que la quimioterapia logró revolucionar el manejo de este cáncer, ya que a pesar de presentarse en etapas o estadios avanzados, hoy en día se considera que puede ser tratable y recuperable con el uso de tratamiento multi modal. Por lo tanto, es una patología que hoy tiene una sobrevida a cinco años, cercana al 90% de los casos y esto independiente del estado en que se encuentre”, explicó el urólogo.

Detección

Cuando el paciente siente molestias en la zona testicular o se palpa una masa, debe acudir al médico para descartar un tumor de testículo, a través de una ecografía testicular.

“Una vez confirmado el diagnóstico de tumor testicular, se procede al tratamiento quirúrgico”, el que involucra la extracción completa del órgano, para posteriormente enviarlo a un estudio de biopsia. De acuerdo con el resultado, se orienta o recomienda el uso de radiación o quimioterapia. Por lo tanto, es muy importante el concepto de tratamiento multidisciplinario de estos cánceres, es decir, no solamente el urólogo que opera es importante, sino también la participación del resto de las especialidades oncológicas como es el radioterapeuta, y el quimioterapeuta”, manifestó Vidal.

Rehabilitación

Es necesario que el paciente converse con su médico sobre las repercusiones, que el tratamiento a seguir, pueda tener en aspectos importantes de su vida, como la sexualidad o fertilidad.

Desde el punto de vista cosmético, se puede instalar una prótesis testicular. “Esto permite reducir el impacto psicológico de la pérdida de un órgano en el paciente”, señaló el médico.

Con frecuencia, quienes sufren cáncer de testículo tienen problemas de fertilidad antes de someterse a tratamiento. En estos casos o si el manejo oncológico afectase la capacidad reproductiva, es importante que el paciente conozca sobre los bancos de semen, que ofrecen la posibilidad de conservar este elemento para utilizarlo a futuro.

Si el paciente tiene su otro testículo sano, no debiera existir trastornos en su sexualidad.

La prevención, diagnóstico y tratamiento del cáncer testicular será uno de los grandes temas que especialistas de Chile y Latinoamérica abordarán los días 19, 20 y 21 de junio en el Primer Simposio de Oncología Urológica en Viña del Mar, SLAURO 2014.