Los candidatos presidenciales que no participaron en esta primaria aseguraron el sábado que no habría un nivel significativo de votantes en estas elecciones.

Pero con los casi tres millones de votos escrutados, algunos candidatos, como Marco Enríquez-Ominami y Franco Parisi, ven con interés el impulso que estos votantes podrían dar a sus opciones.

Sin embargo, Roxana Miranda considera que lo ocurrido ayer sólo corresponde a la perpetuación del stablishment político.

Los candidatos que apuntan derechamente a la presidencial ven de distinta manera la primaria que se vivió ayer domingo, donde la participación superó las expectativas de los partidos con más de 3 millones de votantes.

La candidata del partido Igualdad, Roxana Miranda, ve con desconfianza estos niveles de participación, porque asegura que está basada principalmente en adherentes tanto a la Nueva Mayoría como a la Alianza.

Miranda incluso reconoció que esta votación no la ayudará en la próxima presidencial del 17 de noviembre, sino que la perjudica.

En tanto, Franco Parisi, candidato independiente, observó con mucha atención estos niveles de participación. Aseguró que estos serán aún más interesantes en noviembre, pero confía en que los nuevos votantes en esta presidencial están cansados de los llamados “mismos de siempre”.

Marco Enríquez-Ominami, postulante a La Moneda del Partido Progresista, también valora los niveles de participación de esta primaria. Aseguró que siempre fue partidario de estas elecciones en junio, pero lamentó que no se hicieran también elecciones parlamentarias en esta instancia.

Enríquez-Ominami hizo un llamado a que se sumen a su candidatura quienes estén desencantados tanto de este gobierno como de la oposición.

Marcel Claude, en tanto, estimó que el holgado triunfo de Bachelet “es el resultado del marketing político”.

Los candidatos Tomás Jocelyn-Holt, independiente y Alfredo Sfeir, del partido Ecologista, en tanto, no lograron ser contactados por Radio Bío Bío para conocer sus opiniones.