En televisión se dice que los camarógrafos de las transmisiones de fútbol deben conocer el deporte para responder a las instrucciones desde el switch cuando se le pide enfocar a un jugador o abrir y cerrar el plano dependiendo de la acción.

Pero lo que puede llegar a sorprender es la destreza que ellos puedan tener con el balón en los pies. Ocurrió en Omán, cuando un defensor despejó el balón desde el fondo de la zaga.

Un saque destinado a alejar el peligro sobre la portería. La sorpresa fue mayúscula cuando el operador de la cámara ubicada a ras de campo (destinada a los saques de banda de la tribuna oficial y a planos cortos del juego o de los banquillos) recibió el envío con un tacazo, dejando el balón listo para que se pudiera reanudar el cotejo con un saque de banda.

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