El papa Benedicto XVI denunció el viernes las “violencias injustificadas” causadas por los conflictos de castas y de etnias en los países en los que el cristianismo es reciente, y advirtió en contra de una mala “inculturación” que deforma la fe cristiana.

El Papa se dirigía desde su residencia veraniega de Castel Gandolfo, cerca de Roma, a unos 91 obispos recientemente nombrados, venidos de 42 países de África (63 obispos), de América (6) y de Oceanía (6) para participar en una formación de la Congregación para la Evangelización de los pueblos.

“Vuestras comunidades son todas de fundación reciente y presentan las riquezas y debilidades vinculadas a su breve historia. Testifican de una fe participativa y alegre, viva y creativa, pero le falta arraigo. El entusiasmo y el interés apostólico alternan con momentos de inestabilidad y de incoherencia”, advierte el Papa.

“Una inculturación correcta le ayuda a encarnar el evangelio en las culturas de vuestros pueblos” (…) Pero “se trata de un proceso largo y difícil que no compromete en ningún caso la especificidad y la integridad de la fe cristiana”, advirtió también el antiguo guardián del dogma bajo Juan Pablo II, muy preocupado de las deformaciones de la fe, y a menudo criticado por su visión demasiado eurocentrista del cristianismo.

El Papa denunció en los países de “misión” “las discriminaciones culturales y religiosas, las intolerancias y el espíritu rebelde, fruto de los fundamentalismos que revelan visiones antropológicas erróneas y llevan a subestimar, incluso desconocer, el derecho a la libertad religiosa, el respecto de los más débiles, sobre todo de los niños, las mujeres y los que tienen algún hándicap”.

“Pesan también los enfrentamientos nacientes entre etnias y castas, que provocan violencias injustificadas”, condenó.

Desde África hasta el subcontinente indio, los cristianos están implicados en múltiples conflictos vinculados a la propiedad, la tierra, las prohibiciones tradicionales, entre otros las nociones de puro e impuro, las supersticiones y los fundamentalismos de diversa índole.