Los jóvenes portadores de ‘piercings’ y/o de tatuajes consumen más alcohol, según un estudio francés realizado por un especialista del comportamiento.

Varios estudios muestran que los individuos tatuados o con ‘piercings’ tienen más posibilidades de tener comportamientos de mayor riesgo –peleas, sexo no protegido– que los demás.

Estos estudios, basados en cuestionarios, también hallaron una relación entre tatuajes y ‘piercings’ y el consumo de alcohol.

La originalidad del estudio dirigido por el profesor Nicolas Guéguen, de la Universidad de Bretagne-Sud, y que aparecerá en la revista especializada “Alcoholism: Clinical and Experimental Research”, radica en que midió la tasa de alcohol de los participantes, y refleja por tanto el consumo efectivo de alcohol.

La investigación fue realizada durante cuatro sábados por la noche, a la salida de 21 bares de cuatro ciudades de la región francesa de Bretaña (noroeste).

“Hemos hallado que las personas con ‘piercings’ o tatuadas consumieron más alcohol en esos bares que los clientes que no tenían ‘piercings’ ni estaban tatuados”, indicó Nicolas Guéguen, citado en un comunicado.

“Es la primera vez que encontramos una relación entre tatuajes, ‘piercings’ y consumo de alcohol en Francia”, afirmó Nicolas Guéguen.

Myrna Armstrong (del centro científico y sanitario de la Universidad tecnológica de Texas), que también estudió el vínculo entre comportamientos de riesgo y tatuajes y ‘piercings’, advirtió sin embargo contra los estereotipos y la tendencia que consiste en catalogar “sistemáticamente” a un individuo tatuado o con ‘piercing’ como “una persona de riesgo”.