La mayoría de las personas tiene pequeñas obsesiones o manías que son inofensivas, como cambiarse continuamente de peinado o coleccionar algún objeto. Sin embargo, existen otras compulsiones más graves que pueden llegar a arruinar la vida de una persona.

De acuerdo al doctor Mike Dow, panelista del programa estadounidense de Anderson Cooper, debes poner atención si presentas algunos de los 3 signos enumerados a continuación, ya que podrían ser el indicio de un trastorno grave que requiere de la ayuda de un profesional.

1. Incapacidad de dejar un “hábito”

Muchas de las personas que padecen compulsiones se dicen a sí mismos: “Yo realmente debería terminar con este hábito”. Si te has dicho esto a ti mismo en varias ocasiones, y sin embargo, has sido incapaz de detenerte, podrías tener una compulsión peligrosa. La razón: esto demuestra una mentalidad adictiva hacia ese comportamiento, y demuestra que para ti es más importante el hábito que tu bienestar.

2. Mentir

Cuando descubres que estás mintiendo sobre un hábito compulsivo, es porque te das cuenta que estás haciendo algo inusual o incorrecto. Mentir sobre tu compulsión significa que estás dispuesto a poner en peligro tus relaciones y confianza con los demás con el fin de alimentar esa obsesión a la fuerza.

3. Sentirse culpable

Si los sentimientos de culpa están asociados con tu comportamiento obsesivo, quiere decir que tu subconsciente te dice que tu conducta es incorrecta. Los comportamientos inofensivos, como coleccionar objetos, por lo general harán que la persona se sienta bien, y no habrá ninguna sensación de culpa. El sentimiento de culpa significa que tu compulsión puede ser peligrosa.

¿Te sientes identificado con estas señales?, si es así, consulta con un especialista.