Cansados de la delicuencia que los acorrala a diario, los conductores de colectivos que prestan servicio a los habitantes del sur de Los Ángeles salieron a la calle durante esta semana para llamar la atención de Carabineros, los usuarios y las autoridades comunales.

Su manifestación no hizo más que recordarnos que Paillihue es un sector postergado, con más de 50 mil residentes quienes no tienen derecho -por ejemplo- a pedir una pizza, gas o un taxi después de las 7 de la tarde.

Los detalles en la crónica de la periodista Constanza Reyes.